Carmen Canet comprende la semejanza que hay entre un autorretrato y una poetica. Se trata de mirar con palabras, de medir las silabas de la vida, de sentir el habla y los silencios cuidados para capturar en la escritura una conclusion con muchos anos a la espalda o para desatar el pensamiento inagotable que cabe en un segundo. Los aforismos buscan la sintaxis del tiempo, le exigen una dimension narrativa al instante.